miércoles, 13 de julio de 2011

OSTENSIÓN

Un guiño para dar a entender que hablo en broma, el signo de victoria con los dedos índice y corazón, llevarse estos mismo dedos a los labios para pedir un cigarro son expresiones de ostensión, es decir, son gestos que el emisor de un mensaje utiliza para guiar la interpretación del receptor. Se trata de utilizar la comunicación no verbal en forma de acción cinésica para reclamar la atención del  interlocutor y darle a conocer algo relevante, algo que no entenderá por las palabras que uno dice sino por la  expresión o gesto que acompaña a lo que se dice o, simplemente, por lo que dicha comunicación no verbal implica en un contexto comunicativo.

Vemos signos de ostensión todos los días en la televisión, en especial, realizados por deportistas. Por ejemplo, si un futbolista se lleva el dedo pulgar a la boca después de meter un gol o mueve los brazos como si acunara a un bebé, quiere decir que dedica el gol a su hijo.

Igualmente el ciclista Alberto Contador utiliza un signo de ostensión cada vez que logra una victoria, signo que viene del cine: con el dedo pulgar y el dedo índice simula una pistola y luego levanta el brazo para dar a entender que dispara.

Los guionistas han utilizado la ostensión para crear y hacer más “visible” ciertos personajes. Todos recordamos, por ejemplo, que, cuando Vicky, el vikingo se rasca con el dedo  debajo de la nariz es que está a punto de tener una gran idea. 

Uno de los signos de ostensión más famosos de la historia del cine fue creado por el actor Jean-Paul Belmondo para la película Al final de la escapada (À bout de soufflé, 1959). Es el gesto de pasarse el dedo pulgar por los labios. Se convirtió en un gesto de seducción, luego imitado por el hombre Martini en toda una serie de anuncios. Además fue parodiado en el filme Austin Powers (1997), donde el Dr. Evil se lleva el dedo meñique a los labios.






sábado, 9 de julio de 2011

IN MEDIA RES

Lo normal es que un relato siga un orden cronológico, comenzado por el suceso (o un poco antes del suceso) que pone en marcha la historia, esto es, un incidente desencadenante de fechoría, carencia, transgresión, etc. De este modo, el punto de ataque o incipit contiene el primer suceso en el tiempo. Sin embargo, en ocasiones un composición de este tipo es poco dramática y, por lo tanto, poco idónea para enganchar al público o bien, aunque tiene fuerza, el escritor prefiere comenzar avanzada la fábula. Por ejemplo, elige un punto de giro o una peripecia situada entre los cambios de actos. Luego mediante flashbacks cuenta qué pasó antes. Cuando un relato adopta esta segunda forma de estructura, se dice que la historia arranca ya comenzada o “in media res”, término latino que Horacio emplea en el Arte Poética para definir esta forma de composición del relato.
Uno de los nuestros (1990)
En el vídeo pueden verse dos ejemplos. Son películas dirigidas por Martin Scorsese: Uno de los nuestros (1990) y Casino (1995). La primera, aunque cronológicamente cuenta hasta la infancia del protagonista, comienza con el crimen que muchos años después traerá su caída. La segunda se abre, igualmente, con otro suceso clave de la historia, pero que está “in media res”: el atentado en el coche.

También podemos considerar que hay un orden “in media res” en las sagas tipo La guerra de las Galaxias y X-men, pues la primera película rodada no es la primera en el tiempo, tal y como sucede con Spiderman, sino que se narra una aventura posterior. En concreto, George Lucas rodó en este orden: Star Wars: Episode IV - A New Hope (1977), Star Wars: Episode V - The Empire Strikes Back (1980), Star Wars: Episode VI - Return of the Jedi (1983), Star Wars: Episode I - The Phantom Menace (1999), Star Wars: Episode II - Attack of the Clones (2002), Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith (2005).

domingo, 3 de julio de 2011

COMMUNICATIO

La communicatio es una figura retórica que el escritor utiliza para apelar al lector de una narración o bien, en el modo dramático, al público de una obra de teatro o de un relato audiovisual. El autor puede requerir a través de un personaje o bien hacerlo él directamente, como las presentaciones de Alfred Hitchcock en su programa de televisión, donde quien nos habla, quien efectúa la communicatio, es el autor implícito. En la escritura dramática, implica la ruptura de la cuarta pared, es decir, que un relator se dirija al espectador, normalmente, al comienzo de la acción, pero también al final e, incluso, en medio del relato. Además de contener presentaciones de personajes y de espacios, la parte fundamental de la apelación suele consistir en una pregunta retórica planteada al público. El interrogante será contestado por el posterior desarrollo de la acción. Sirve, por lo tanto, para enganchar al público, para que se quede hasta el “The End” con el fin de conocer cuál es la respuesta a dicho interrogante, el cual, por supuesto, cuanto más atractivo y enigmático es, más éxito proporciona. Por el uso de esta figura retórica llamó la atención en su día la película Our Town (1940), basada en la obra teatral del mismo título de Thorton Wilder, el cual, por su parte, trasladaba al escenario postulados de lo que luego se llamaría dramaturgia brechtiana.

VER VÍDEO 



CALAMBUR

El calambur es un juego de palabras (y por extensión de imágenes y sonidos). Consiste en tomar una serie de términos y reagruparlos para obtener significados distintos. Por ejemplo, el verso “Doré mi sol así las olas y la” y el verso “Do re mi sol la si la sol si la”. También de Quevedo se recuerda el verso: "Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja". (Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja.) Y el popular: "Plata no es oro tampoco ¿Que es? (Plátano es)" Se trata de una manifestación de lo que Umberto Eco llamaría obra abierta, esto es, el lenguaje casi tiene vida propia y significa hasta cuando juntamos palabras al azar porque tenemos tendencia a poner “sentido”. El tosco montaje con el que más abajo ilustramos esta figura retórica consta de once planos y se hizo con  ocho fotos, dos efectos de sonidos (risas, ladridos) y una música.